El NIRA Pro+ es nuestro láser doméstico más avanzado, diseñado para tratamientos más rápidos, potentes e inteligentes, manteniendo la misma tecnología láser no fraccional de 1450 nm que el NIRA Pro. Las diferencias clave entre estos dos dispositivos láser para uso doméstico incluyen:

• Más potencia - El Pro+ proporciona un 50% más de energía por pulso, optimizando la estimulación del colágeno.
• Tratamientos más rápidos - Una sesión de rostro completo ahora tarda solo 2 minutos al día (frente a los 3 minutos del Pro).
• Experiencia más inteligente - El Pro+ se conecta perfectamente con la aplicación NIRA iOS para realizar un seguimiento, obtener información y obtener recompensas.

NIRA Pro+ está autorizado por la FDA para el tratamiento de las arrugas alrededor de los ojos y se ha demostrado que es seguro para su uso en todas las zonas de la piel y en todos los tipos y tonos de piel. Muchos clientes han informado de una reducción visible de las arrugas en todo el rostro, el cuello, el pecho y las manos, y tenemos previsto obtener la autorización de la FDA para estas zonas adicionales a fin de garantizar un tratamiento más amplio.

Usted debe esperar ver mejoras visibles de las arrugas dentro de 60 días y resultados más dramáticos después de 90 días de uso regular. Estamos tan seguros de que le encantarán los resultados que le ofrecemos una garantía de devolución del dinero de 90 días.

Los estudios clínicos han demostrado que el 93% de los usuarios consiguen los resultados deseados, y 7 de cada 10 mantienen estas mejoras hasta tres meses después de interrumpir el tratamiento.

NIRA frente a la terapia de luz roja LED

La tecnología láser NIRA utiliza una longitud de onda no fraccional de 1450 nm, diseñada específicamente para penetrar en la dermis, donde es absorbida por las moléculas de agua de la piel. Esta absorción provoca el calentamiento de los fibroblastos, que estimulan la producción de colágeno. Este proceso está respaldado por estudios clínicos que muestran resultados significativos en la textura de la piel y la reducción de arrugas en 90 días, con una remodelación dérmica profunda. NIRA es 200 veces más potente que la terapia de luz roja LED tradicional, que funciona con luz de bajo nivel en el rango de 600-1000 nm. La luz LED no penetra lo suficiente como para estimular la producción de colágeno en la dermis y normalmente sólo afecta a la epidermis y a la dermis superficial. Aunque la luz LED puede mejorar la circulación y estimular la actividad celular, sus efectos estimulantes del colágeno son inconsistentes y superficiales, por lo que ofrecen una mejora menos duradera en comparación con los resultados profundos y respaldados por la ciencia que se consiguen con la NIRA.

NIRA frente a terapia de microcorriente

La tecnología láser NIRA utiliza una longitud de onda de 1450 nm que penetra en la dermis, donde se dirige a los fibroblastos para estimular la producción de colágeno y elastina. Esta estimulación profunda de las capas dérmicas ha demostrado en estudios clínicos que produce mejoras a largo plazo en la textura de la piel y una reducción de las arrugas, con efectos visibles en 90 días. Por otro lado, la terapia de microcorriente funciona aplicando corrientes eléctricas de bajo nivel a los músculos faciales, que imitan las señales eléctricas naturales del cuerpo. La acción principal de la microcorriente es sobre los músculos, donde puede tensarlos y tonificarlos temporalmente al mejorar la circulación. Sin embargo, la microcorriente no penetra en la dermis lo suficiente como para estimular la producción de colágeno, lo que limita sus efectos a la tonificación temporal de los músculos y el estiramiento superficial, más que a la remodelación del colágeno o el rejuvenecimiento de la piel.

NIRA vs. Cremas de colágeno

La tecnología láser NIRA utiliza una longitud de onda de 1450 nm para penetrar en la dermis, que es unas 20 veces más profunda que la hidratación a nivel superficial que proporcionan las cremas de colágeno. La energía láser de NIRA estimula la actividad de los fibroblastos en la dermis, promoviendo directamente la producción de colágeno y elastina, lo que conduce a un rejuvenecimiento de la piel a largo plazo y a la reducción de las arrugas. En cambio, las cremas de colágeno están compuestas por moléculas de colágeno demasiado grandes para penetrar la barrera cutánea, por lo que sólo afectan a la capa más externa, la epidermis. Aunque las cremas de colágeno pueden mejorar temporalmente la hidratación superficial y la textura, no estimulan la producción de colágeno en la dermis, por lo que no tienen efectos sustanciales a largo plazo sobre el rejuvenecimiento de la piel o la reducción de las arrugas.